lunes, 5 de junio de 2017

Repaso rápido lecturas 2017

¡Buenas!

Aquí la que viene y va, que por fin se ha dignado a escribir. A saber cuánto me dura el arrebato. Tengo ya algunas ideas (entre ellas opiniones de 13Rw muy visto, lo sé, pero necesito escribirlo  y mi reto de lectura de este 2017 (demasiado ambicioso, para qué nos vamos a mentir).

La última vez que hablé de libros por aquí fue hace casi un año (Diosito...), por lo que no me voy a entretener mucho comentando toooodos los libros que me he leído desde entonces (tampoco me lo voy a creer tanto, que no han sido demasiados).

Así que mejor hago un pequeño repasito de los que llevo este año. Es curioso porque, como veréis, me va dando por fases.

¿Empezamos?


FEBRERO: 

Vale, esto es una pena tremenda, pero en enero solo leí montañas y montañas de apuntes y me enganché a Teen Wolf. En qué momento... En fin, la cosa es que en este mes me dio por leer unos libros que, aunque tienen una temática muy dura y parte el corazón leérlos, creo que son muy necesarios. Dan a conocer realidades que a veces nos parecen muy lejanas, peo que no por ello dejan de se las vidas de miles de mujeres y niñas. Los tres primeros narran la vida de cuatro mujeres y las situaciones límite (violencia, vejaciones, violaciones) a las que se ven sometidas por el único hecho de ser mujeres.

Honor Perdido, Norma Khouri.
Quemada Viva, Souad. 
Vendidas, Zhana Muhsen. 



Sultana, Las Hijas de Sultana, Las cadenas de Sultana, Jean Sasson. 

 En el caso de estos tres, es una princesa saudí la que lo cuenta. De forma biográfica hace un recorrido por las actitudes machista y que vulneran los derechos de la mujer (que en su país no existen) que vive o presencia.




Ya en otra línea temática leí: 

- La chica de los siete nombres, Hyeoseo Lee. Es una biografía de una chica norcoreana. Relata la vida en el régimen, como salió de Corea del Norte, su vida en los siguientes lugares en los que vivió, las condiciones en las que vivió y el proceso de sacar a su familia del estado norcoreano. De nuevo, es un tema delicado y duro de leer. No solo cuenta sus experiencias, sino que también cuenta aquello a lo que se enfrentan los norcoreanos que consiguen salir del país y cómo es el proceso de adaptación una vez llegan a Corea del Sur en caso de conseguirlo. 

Un libro muy interesante de leer y para reflexionar. 



Aquí volví ya a la temática adolescente total. Este libro me lo empecé justo tras volver de una visita a Londres que me enamoró de la ciudad. La verdad, me esperaba algo en la línea de Neo (pastelosidad pura, romance exacerbado y algo de young adult). Vale, pues no, no y mil veces no. Bueno... lo mismo exagero un poco, porque sí tiene romance, pero me pareció que lo trata de una forma muy dulce y algo idílica. Mis dieces al personaje principal que, aunque al principio no me cayó demasiado bien, sí que me resultó un personaje totalmente verídico con su indecisión, sus dudas y las ganas de creer en algo. 



MARZO: 


Allá por 2015 la primera parte de esta trilogía fue un boom tremendo (Mil Lugares Donde Encontrarte de Claudia Gray) e hice una entrada al respecto y todo de lo mucho que me gustó. Pues... estaba yo esperando a que saliese la segunda parte en español, comprarla y así tener las dos. Mal. 2017 y aún no sé si eso ha sucedido, así que me decidí a leérmelo en inglés. Oigan, que me está gustando a mí eso de leer en inglés y todo. 



Los adivinos. Fijo que si habéis ido alguna vez a la Fnac lo habéis visto. Siempre está, yo, cada vez que lo veo, pienso "me lo tengo que leer" y, para variar, nunca me lo leía La autora, Libba Bray, me gusta bastante (Unas Navidades me tuvo enganchada a la trilogía de Gemma Doyle). Así que... lo vi y me lo empecé. He odiado a Evie, mucho, aunque tiene una gran evolución nada desdeñable. En general: me ha gustado la trama, me ha gustado la temática y voy a leerme el segundo (en algún momento y en inglés).


ABRIL: 

Rumors, Anna Godbersen. Yo creo recordar que en algún momento hablé de este libro o de esta saga. Bueno, me lo he acabado leyendo en inglés, aunque quería haberlo hecho en español... Me gusta muchísimo. Fui tonta y me hice spoilers yo sola así que los plottwist perdieron efecto. Muy recomendable. Bueno, y de Thierteen Reason Why se ha hablado mucho, muchíiiiiiismo, aunque no por ello no quiero dedicarle una entrada bien. No de reseña, sino de opinión del libro, porque me ha gustado, pero creo que necesita un análisis (¿alguna opinión al respecto? ¡dejadlo en comentarios!)



Y... por fin... MAYO: 

Ya voy tirando a lo normal: una colección de biografías de mujeres del siglo XX que me ha gustado bastante, aunque se pierde en lo anecdótico, hace un gran análisis de la personalidad y del entorno de cada una de ellas, mostrando las consecuencias. Y La Princesa de Hielo., de Camilla Läckberg. Me ha dado por el misterio (si sabéis de algun libro de esta temática que merezca la pena, recomendadme, porfa) y se me ocurrió empezar por ella. Ya me había leído uno de sus libros (el quinto mu aleatoriamente) y como me gustó... pues a intentarlo. Actualmente estoy leyendo el segundo. 






Pues... hasta aquí lo que llevo leído este año. Como iré subiendo periódicamente (espero), las próximas entradas serán más cortas.

¿Alguna recomendación?
¿Opiniones?
¿Habéis leído alguno?
¿Habéis odiado alguno? ¿Os han gustado?
¡Vuestros comentarios son siempre bien recibidos!



Un saludo, 
Hest. 



martes, 21 de febrero de 2017

Miedo

Creo que una de esas cosas feas que le puedes hacer alguien es ridiculizar un miedo suyo. Uno de esos que a lo mejor pueden sonar demasiado ridículos. Pero la persona que lo cuenta, que decide compartir eso contigo, se abre. Te enseña esa pequeña cajita que guarda consigo: demasiado temoroso del ridículo, demasiado temeroso de compartirlo.

De verdad que me parece algo feo.

Creo que mi miedo es no volver a poder sentir esa felicidad abrasadora, brillante y avasalladora que todo lo llena, que hace que una sonrisa despunte en los labios casi sin quererlo. Tengo miedo de vivir con esa sombra de "ya está, todo va demasiado bien, ahora a esperar que se fastidie". Miedo de no poder perderme en el momento, de no dejar de pensar por solo un segundo, únicamente respirar y ser parte de lo que me rodea.

Tengo miedo de volver a asomarme a ese abismo que no tiene fin, de no tener fuerzas para seguir.

Esos miedos son de los que me da vergüenza verbalizar,  a los que siempre responden con un "no seas fatalista, anda". Y en ese momento te planteas si de verdad merece la pena contarlo, si no sería mejor fingir que va bien, que todo está bien y el sol brillará siempre. No necesito que me digan que son ridículos, tontos.

lunes, 6 de febrero de 2017

A veces

Parece una tontería, pero a veces no sé ni por dónde empezar. A veces me siento tan abrumada con todo, que ni siquiera sé lo que me pasa. Otras, sin embargo, me siento tan vacía que me asusta no poder sentir nada. Y da miedo, claro que da miedo. Da miedo ver todo y no poder tocar nada. Estar en un día radiante y que, pese a ello, los rayos del sol ni te alcancen. Y es cuando empiezas a preguntártelo, ¿hay algo malo?, ¿he hecho algo mal?, ¿qué he hecho para merecer esto?
              Pero se pasa. No de repente, pero a poco a poco. Puede que no te des ni cuenta, pero cuando quieres acordar llevas una semana sin llorar, un mes, dos…
              Lo mismo no, lo mismo caes. Y bueno, ¿qué? Está bien. Si algo he aprendido en los últimos meses es que no hay nada malo en estar mal, que no debemos martirizarnos por ello y que las penas igual que vienen, se van y poco a poco, las cosas se van aclarando.
              A veces estoy tan confusa que no sé quién soy, tan perdida que me cuesta reconocerme. Es ahí cuando hay que pararse a pensar, restablecer prioridades y volver a empezar. Parecerá una tontería, pero a veces nos sumimos tanto en la rutina que nos hundimos hasta casi ahogarnos. Es importante no dejarnos arrastrar ni por la corriente ni por las obligaciones que, muchas veces, carecen de sentido.
            Si algo me han enseñado en los últimos meses es que no hay que cargar con el peso de todo, que está bien compartir las cargas e incluso dejar algunas atrás, que eso no nos hace peores personas. Si no se puede, no se puede, forzarse a ello carece de sentido.
           También que no vale únicamente con querer estar bien, que eso no hace nada. Hay que pedir ayuda y no pasa nada. Está bien. No molestas, no hay nada malo, aunque a veces no te lo creas.